Gonzalo Mencía, médico anestesista y ex subdirector de Clínica INDISA Maipú
«Nunca había participado de un proyecto de salud de esta
envergadura»
Conversamos con el Dr. Gonzalo Mencía, orgulloso miembro de Agrupación de Médicos de la Clínica – AMCI. Desde septiembre de 2019 fue parte del equipo que dio vida a Clínica INDISA Maipú, asumiendo la responsabilidad e implementación del proyecto médico, hasta su apertura en noviembre de 2023. Luego, continuó como subdirector médico hasta agosto de 2024. Durante esos años, asegura que trabajaron conjuntamente con las gerencias administrativas de INDISA Providencia.
«Nunca había participado de un proyecto de salud de esta envergadura». Fue una experiencia increíble ver cómo, paso a paso, el proyecto iba tomando forma. Comenzamos con un plan en papel y fuimos integrando todos los elementos hasta la marcha blanca. Se sentía la emoción y el compromiso de cada persona involucrada, porque sabíamos que estábamos construyendo algo importante desde cero. No siempre se tiene la oportunidad de ser parte de ese momento en un proyecto, sin duda fue muy gratificante tanto en lo profesional como en lo humano.

El equipo siempre estuvo en sintonía, cada gerencia estaba representada por un líder, todos empoderados y con un mismo propósito. En lo personal, fue un gran desafío desarrollar la oferta médica, los protocolos de atención y luego liderar el proceso de incorporar a médicos, funcionarios, y transmitirles el espíritu y los valores de la institución.
¿Cuál es el balance que haces de esta experiencia?
Un privilegio. Una experiencia única construir algo desde cero, superar obstáculos paso a paso y, al mismo tiempo, mantener los estándares de calidad y excelencia. También es una gran responsabilidad, porque está en juego la reputación de INDISA. En el plano humano, fue muy enriquecedor definir los perfiles de cargo y participar en la selección del equipo. Hoy la Clínica está en marcha y, aunque siempre hay cosas que mejorar, me encanta que sea una institución joven, con muchas personas que están dando sus primeros pasos profesionales. Hay un entusiasmo genuino por aprender y crecer juntos. Lo más importante es que logramos formar un equipo con vocación de servicio y un alto compromiso con los usuarios.
¿Qué rescatas de la implementación?
Replicar modelos es lo más fácil, pero nuestro objetivo era que INDISA Maipú tuviera su propia identidad. La institución comparte la misma visión y valores que Indisa Providencia, pero quisimos enfocarnos en la empatía y en proveer soluciones ajustadas a las necesidades de la comunidad. Desde el inicio nos preocupamos por generar cercanía con quienes trabajan en la clínica, con los pacientes y sus familias. Esa es una ventaja de ser aún un centro relativamente pequeño, y creo que todos lo valoran y lo sienten así. En cuanto a la comunidad, siento que hemos contribuido a cerrar la brecha de acceso a salud privada de calidad en el sector sur poniente de Santiago y alrededores. Espero que la clínica siga creciendo y consolidándose con una propuesta de valor diferenciadora e innovadora.