Doctor Germán Araya Valdis, médico urólogo y socio de AMCI por más de tres décadas

En reemplazo de una estrategia agresiva de crecimiento, el doctor Araya apuesta por una planificación mesurada, con el consenso de directivos de Indisa y de su Agrupación de Médicos.

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Con cerca de 35 años de experiencia profesional en Indisa, así como en el Hospital Barros Luco y en la Universidad de Chile, casa de estudios en la que fue docente por lago tiempo, hoy su dedicación exclusiva se centra en nuestra Clínica. Como socio de AMCI por más de tres décadas, el doctor Germán Araya, urólogo, fue testigo por muchos años de los inicios de la Agrupación, observando de cerca el compromiso de médicos y directorios gremiales liderados por algunos ejemplares colegas como Oscar Azócar, Nelson Rodríguez y Oscar Ham, entre otros. Ahora analiza desde su rol de socio activo de AMCI, los desafíos gremiales y corporativos, apostando por la prudencia, la profesionalización y la planificación estratégica.
“En nuestros albores gremiales, trabajé junto a médicos muy entusiastas en tiempos en que AMCI logró tener cerca de un centenar de socios, y entonces el principal desafío era lograr el pago de una cuota social, meta que escasamente se lograba en un 30%. Pese a la baja adherencia, teníamos mucho poder como Agrupación, ya que nuestros médicos tenían acciones en la Clínica y gracias a ello logramos elegir hasta tres de sus directores médicos. No teníamos la capacidad para gestionar convenios y otros beneficios como los que tiene hoy AMCI, pero sí teníamos la tarea de evangelizar sobre la importancia de la Agrupación y su propósito fundamental de representatividad”, recuerda Araya.
Asimismo, señala que esos primeros años de AMCI estuvieron marcados por una relación difícil con la Clínica, más allá del perfil más diplomático o aguerrido de ciertos médicos que eran parte de la Agrupación, sí había consideración y respeto en torno al objetivo de resguardar los intereses médicos ante la Clínica, su gerencia y la dirección médica.
Indudablemente, en opinión de Araya, el trabajo de AMCI se ha profesionalizado con el paso de los años y sus logros están a la vista. “A pesar de que en los inicios AMCI tenía mayor injerencia en el directorio de Indisa, ya que éramos accionistas, hoy su quehacer y dedicación han validado su rol ante decisiones corporativas. La dirección de Indisa no nos ve como un contrincante sino con un aliado y contraparte con el que debe trabajar, y que conjuntamente nos mueve el progreso y el éxito de la Clínica”, añade.
En el futuro de la Clínica, para el doctor Araya es fundamental la existencia y el fortalecimiento de AMCI, e idealmente aspira a que el 100% de los médicos que trabajan en Indisa se asocien, para lograr absoluta representatividad, ya que –según su pensamiento- eso conlleva poder de decisión.
El médico asegura que el progreso de AMCI y de Indisa requiere de estrategia de planificación, liderazgo y de comunicación con sus audiencias. “Será necesario que se haga una intensiva labor de difusión del rol y de los beneficios de los socios para que los médicos no asociados vislumbren la importancia de la Agrupación y se motive a participar y vincularse de forma activa. Lo mismo sucede en el caso de Indisa, que por un tiempo tuvo un crecimiento explosivo que se vio reflejado en una cierta desorganización. Una debida planificación es la clave para la evolución de Indisa y de AMCI”, sostiene Araya.
El médico señala que no hay mucha claridad entre los médicos con respecto a la verdadera importancia de estar asociado a una entidad gremial y por eso es preciso captar la atención mediante los beneficios y la participación en decisiones de índole corporativa. “Los médicos representamos a un sector lamentablemente muy individualista y es muy difícil que se involucren en este tipo de organizaciones, pero es un desafío interesante por abordar en los nuevos tiempos de AMCI. Creo que tenemos que dejar de ver a la Clínica como un enemigo, sino como un socio imprescindible para alcanzar mejores condiciones laborales y económicas, y ese enfoque hay que socializarlo entre los colegas”, precisa Araya.
El socio de AMCI señala que la Agrupación tiene las condiciones apropiadas para continuar en su camino de desarrollo y evolución. En este sentido sugiere que el crecimiento debe ser paulatino y en orden para garantizar asertividad. En cuanto a los nuevos desafíos planteados por AMCI y específicamente de su Programa Docente, Araya explica: “Una institución con un brackground docente tiene siempre mayor prestigio, sin que ello implique que sus labores académicas entorpezcan el desempeño clínico. Yo creo que no hay que abarcar alianzas con muchas instituciones, sino focalizar esfuerzos para alcanzar un buen rendimiento tanto en lo docente como en lo clínico…una vez más, el foco está en la planificación”.
El doctor Germán Araya asegura que tiene esperanzas en el futuro de Indisa y de AMCI, y que esta última cuenta con líderes idóneos y preparados para lograr ser un catalizador efectivo en el desarrollo constructivo a largo plazo.