IA: Transformando Octubre Rosa con Innovación Esperanzadora

Por Dr. José Luis Soto Noriega Cirujano Mastólogo, Agrupación de Médicos de Clínica INDISA

(AMCI) Como en cada mes de octubre, en que se refuerza la concientización sobre el cáncer de mama, siempre es importante recordar que la Detección Temprana hasta ahora es la clave para mejorar el pronóstico de la enfermedad. Sin duda hoy en día el cáncer es una de las principales causas de muerte a nivel internacional.

En 2020 se atribuyeron a esta enfermedad casi 10 millones de defunciones y el cáncer de mama aparece lejos como uno de los más frecuentes, representando el 25% de todos los cánceres femeninos a nivel mundial. El cáncer de mama es también la primera causa de muerte por cáncer en mujeres en Chile y representa el 28% de todos los cánceres femeninos en este país. La Detección Temprana del Cáncer ha sido entendida a través de la historia como el método más eficaz para mejorar el pronóstico de una o un paciente.

La detección temprana, específicamente del cáncer de mama, puede aumentar las posibilidades de supervivencia en hasta un 90-95% y esto se debe a que este es más fácil de tratar y tiene mejores resultados cuando se detecta en una etapa temprana, por lo tanto, el diagnóstico precoz es clave para mejorar la evolución de la enfermedad. Por muchísimos siglos la única herramienta fue el examen físico, por lo tanto, los resultados terapéuticos tampoco eran muy auspiciosos, pero sin duda la aparición de la Mamografía causó un gran impacto en la pesquisa y en el pronóstico del cáncer de mama.

Y así también lo fueron haciendo a través de los años la incorporación de la radioterapia, de los estudios con medicina nuclear, de la resonancia magnética, etc.; exámenes desarrollados siempre en paralelo al desarrollo de la tecnología, a veces incluso lejos del campo médico.

Más tarde con el conocimiento del genoma humano, se agregó́ al estudio el Asesoramiento Genético, otro recurso que intenta adelantarse a la aparición de un cáncer de mama a través de un estudio exhaustivo de los antecedentes familiares de cáncer, sumado a un Test Genético que busca mutaciones en los genes que hasta ahora se conoce que están involucrados en el desarrollo de un cáncer de mama. Si la o el paciente presenta una de esas mutaciones puede ser controlado con protocolos de pesquisa especiales (ejemplo: control con imágenes cada 6 meses alternando con resonancia magnética), le pueden indicar eventualmente medicamentos para reducir el riesgo de cáncer de mama y se le puede recomendar una Mastectomía de Reducción de Riesgo (en ocasiones se recomienda también la extirpación de ovarios y/o trompa uterinas).

Y cuando creíamos que el estudio genético era lo más revolucionario que habíamos visto en el último tiempo y paralelamente al desarrollo de tecnología, este último año hemos sido testigos de la masificación de la Inteligencia Artificial (IA) , tecnología que se ha robado la atención de todos y ha surgido como una nueva herramienta que puede ser tan evolucionaria como esperanzadora, puesto que la IA promete mejorar el diagnóstico, tratamiento y seguimiento del cáncer de mama. Es muy probable que un futuro no tan lejano veamos que la IA pueda detectar el cáncer de mama en una etapa aún más temprana, por lo menos hasta ahora ya ha demostrado que puede detectar el cáncer de mama con una precisión del 99%, frente a aproximadamente 92% de la mamografía tradicional.

También ha contribuido a detectar recaídas de cáncer de mama con una antelación de hasta 18 meses, lo que implicaría mejorar las posibilidades de sobrevida de las pacientes. Asimismo, esta revolucionaria herramienta digital ya está ayudando a prescribir tratamientos más personalizados y en función de las características individuales de cada paciente, traduciéndose en una mayor sobrevida. Es posible entonces que una vez que hayamos sido capaces de adoptar y adaptar estas inteligencias artificiales a nuestros actuales manejos, podamos hacer diagnósticos más tempranos, más efectivos, aumentar la sobrevida y consecutivamente, disminuir las muertes por Cáncer de Mama. Por lo tanto, en este octubre 2023 sólo nos queda decir: Bienvenida Inteligencia Artificial a nuestro Octubre Rosa!.