La medicina reproductiva impacta profundamente en la vida y las proyecciones personales
Cambió las matemáticas por una carrera que añadía a lo científico el componente humanitario, y el resultado fue seguir los pasos de su padre como gineco-obstetra especializado en medicina reproductiva e infertilidad. Este año, su desafío es potenciar la Unidad de Medicina Reproductiva de Indisa y la investigación en el área.
Las estadísticas muestran que cerca de 350 mil parejas sufren de infertilidad en Chile, de las cuales un 50% requerirá de un tratamiento de fertilidad médicamente asistida, ya sea de baja o alta complejidad. La Unidad de Medicina Reproductiva de Indisa cuenta con dos médicos que comparten el mismo apellido, pero uno de ellos ha podido cosechar logros en una generación en que la OMS reconoce la infertilidad como una enfermedad, abriendo oportunidades de tratamiento para las parejas que ansían vivir la experiencia de ser padres.
El doctor Rodrigo Carvajal es de aquellos ginecólogos que aún se emociona en cada parto como si estuviese consciente de que es testigo y actor circunstancial de un momento tan maravilloso e íntimo como es el nacimiento. Y cuánto valor aún más tiene para aquellos pacientes y parejas con problemas de fertilidad.
Nacido y criado en Santiago, Rodrigo a corto andar demostró interés por las ciencias matemáticas, pero conforme se acercó a su juventud, sintió que los números eran fríos y que necesitaría de un componente humanitario en su trabajo cotidiano para sentirse pleno. Reconoce que sin duda influyó el que su padre, de la misma especialidad, actuara de ejemplo no solo a nivel profesional, sino principalmente como inspiración como persona, transmitiéndole valores y motivaciones que hasta hoy le identifican. “Hay que buscar la felicidad, ser personas rectas y de buen corazón”, menciona.
Casado con Pilar y padres de 3 hijos, entre 1 y 12 años; siente que la vida le ha trazado un camino en que cosecha importantes logros, los que no habrían sido posibles sin el apoyo incondicional y la complicidad de su esposa y compañera. Este año, su desafío se centra en impulsar su centro de trabajo y promover el desarrollo científico en torno a la medicina reproductiva. “Quiero promover la Unidad de Medicina Reproductiva de Indisa y la investigación en esta especialidad”.
Indisa cuenta con cerca de 10 médicos acreditados en su formación como subespecialistas en medicina reproductiva. El doctor Carvajal señala que entregan como equipo un apoyo integral, asistencia a las parejas que buscan ser padres, dado que –en su opinión- la infertilidad es un factor de alto estrés en las parejas y hay que barajar muchos aspectos además de lo biológico.
En nuestra Clínica se ofrecen tratamientos de baja complejidad como la inducción de ovulación e inseminación intrauterina; y de alta complejidad, como la fecundación in vitro, ICSI y preservación de fertilidad. “Esperamos pronto poder incorporar tratamientos de ovodonación”, añade Carvajal. En la Unidad de Medicina Reproductiva convergen la endocrinología reproductiva, la cirugía endoscópica ginecológica, la imagenología del aparato reproductor femenino, la andrología de mano del urólogo, la psicología, además de un laboratorio especialmente equipado para la manipulación de gametos y el apoyo de matronas, biólogos, dando un enfoque multidisciplinario y global a las asistencia otorgada a cada pareja, las que muchas veces deben ser tratadas por un largo periodo y someterse a más de un procedimiento, afectando sus vidas en lo individual y como pareja.
El especialista recomienda que aquellas parejas menores de 35 años, acudan a la Unidad tras al menos 1 año de intentar el embarazo, sin método anticonceptivo, ni antecedentes familiares de infertilidad. En caso de aquellas mayores de 35, se sugiere consultar tras un plazo de 6 meses de búsqueda fallida del embarazo. También comenta la relevancia de aquellos factores que interfieren en la calidad espermática y ovocitaria, entre ellos: la obesidad, el sedentarismo, el tabaquismo, cirugías testiculares o ginecológicas y antecedentes de infecciones de transmisión sexual.
El doctor Carvajal tiene un magíster en reproducción en la Universidad de Valencia, España; un doctorado en ciencias médicas en la Universidad de Chile y anhela que los sistemas de prestaciones médicas de la salud privada y pública, aumenten la cobertura de la infertilidad, para que más personas puedan concretar el sueño de ser padres, accediendo a tratamientos de alta complejidad. En este sentido, señala el experto, la infertilidad es una enfermedad que si bien no pone en riesgo la vida de alguien, impacta profundamente en la vida y las proyecciones personales, por eso la necesidad de comprender esta realidad que por mucho tiempo fue escondida por razones de vergüenza y machismo en nuestra sociedad, pero que hoy gracias a la ciencia y la tecnología, y los cambios culturales, tiene grandes y significativas oportunidades en nuestro país, y el desafío está en cerrar las brechas de acceso a sus tratamientos y hacerlo a tiempo”.