Dra. Solange Agar, gastroenteróloga de Clínica INDISA:

“La Enfermedad Inflamatoria Intestinal exige vigilancia de los factores genéticos y ambientales”

Las dos patologías que se definen como Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), son la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn. Se trata de una enfermedad crónica que puede afectar considerablemente la salud y calidad de vida de las personas, si no se trata a tiempo y de forma adecuada.

El pasado 19 de mayo, la OMS conmemoró el Día Mundial de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII). Enfermedad que comprende un conjunto de manifestaciones clínicas, tanto digestivas principalmente como extradigestivas , como consecuencia de la inflamación crónica del tubo digestivo, que habitualmente afecta a personas entre la segunda y cuarta década de vida , pudiendo presentarse desde la infancia hasta adultos mayores.

Las dos entidades que se definen como EII, son la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn. Los síntomas habituales son dolor abdominal persistente, deposiciones aumentadas en frecuencia y de menor consistencia (líquidas o pastosas) que pueden estar acompañadas de sangre y mucosidad, urgencia e incontinencia defecatoria, nauseas y/o vómitos, anemia, baja de peso, cansancio o fatiga, entre otros.

Según la Dra. Solange Agar, gastroenteróloga de Clínica INDISA y miembro de la Sociedad Chilena de Gastroenterología (SChGE), explica que: “La EII se produce por una desregulación del sistema inmune, debido a una sobrerreacción persistente frente a -probablemente- la microbiota (conjunto de macroorganismos que habitan en nuestro tubo digestivo, particularmente el colon), lo que se traduce en un daño en las paredes del intestino, que es lo que determina finalmente, los síntomas”.

La especialista agrega que, si bien no se conoce con exactitud qué produce esta desregulación, sí se sabe que hay un componente genético y que el estilo de vida también puede influir, como por ejemplo, el uso excesivo de antibióticos, la contaminación ambiental, consumo de alimentos procesados y el tabaquismo, entre otros factores.

La buena noticia es que, con un adecuado diagnóstico y tratamiento médico, es factible llegar a controlar los síntomas y el daño producido por la inflamación, en un gran porcentaje de los pacientes afectados por estas patologías.

El tratamiento de la EII, cuya finalidad es restaurar la calidad de vida de quienes viven con esta condición, dependerá de cada caso en particular, donde juega un rol determinante factores como la severidad de la enfermedad, localización o extensión , edad y severidad de presentación ,respuesta a tratamiento convencional entre otros. El tratamiento incluye desde cambio de hábitos y alimentación , medicamentos orales, tópicos ( supositorios ), como otros medicamentos de segunda línea , la terapia biológica que se administra via oral, subcutánea o endovenosa. En Chile disponible actualmente en la Ley Ricarte Soto la terapia biológica anti TNF.

Por lo anterior, es importante hacer un diagnóstico precoz y oportuno y derivar a un especialista para completar diagnóstico y tratamiento.

Día Mundial de la Salud Digestiva

La Dra. Agar comenta que en los próximos días, la Organización Mundial de Gastroenterología (WGO, por si sigla en inglés), conmemora el Día Mundial de la Salud Digestiva, y este año se dedicará al cáncer colorrectal, patología que ha aumentado sostenidamente su tasa de incidencia y mortalidad en los últimos años. Chile ocupa uno de los primeros lugares en el ranking internacional.

De acuerdo a cifras de GLOBOCAN 2020, observatorio del cáncer de la OMS, el cáncer de colon se ha convertido en el segundo cáncer más frecuente en Chile para hombres y mujeres, y el tercero como causa de muerte por cáncer.

“Chile es un referente importante de Latinoamérica en el manejo de las enfermedades digestivas y nuestros médicos gastroenterólogos y endoscopistas se han entrenado con el objetivo de mejorar las técnicas de observación y diagnóstico mediante pesquisa precoz , optimizando así no sólo las oportunidades de acceso a un tratamiento más efectivo y tempano, sino también a revertir las tasas de mortalidad de cáncer del tubo digestivo”, puntualiza la Dra. Solange Agar.

Si bien no existen causales claras de esta enfermedad, se reconocen factores de riesgo relacionados con los hábitos y estilo de vida , y el consejo es a tener mayor control y vigilancia sobre ciertos factores, tales como el sobrepeso y obesidad, consumo de alcohol, tabaquismo, sedentarismo, bajo consumo de fibra y alto consumo de carnes rojas, ahumadas y procesadas, así como embutidos. También se recomienda poner énfasis en pacientes con antecedentes de Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), ( colitis ulcerosa y/o enfermedad de Crohn ) con familiares de primer grado con cáncer de colon o síndromes hereditarios de cáncer de colon.

El cáncer de colon es una enfermedad prevenible y existe evidencia científica acerca de factores protectores ,tales como la actividad física , consumo de fibra en la dieta, frutas y verduras, entre otros y su pesquisa con vigilancia endoscópica.

Como médicos, debemos educar a la población general y a nuestros pacientes a tomar conciencia, de que el Cáncer de colon es una enfermedad que ha ido en aumento , donde hay factores conocidos que aumentan su incidencia , por lo que se debe llamar a tomar conciencia e incentivar a consultar y realizarse exámenes preventivos , donde se incluye la colonoscopía para aumentar la pesquisa y detección precoz y así poder disminuir la mortalidad.