Presidente de AMCI: Dr. Foronda, Experto Traumatólogo

Dr. Christian Foronda, traumatólogo y presidente de Fundación Medicina y Educación Solidaria AMCI: “

Buscamos que nuestra fundación se distinga sin alejarse de AMCI y de potenciar las tecnologías” El Dr. Christian Foronda, médico traumatólogo de la Universidad Católica y especializado en prótesis de cadera, miembro de la Agrupación de Médicos de Clínica INDISA (AMCI) desde 2007 y hoy presidente de la Fundación Medicina y Educación Solidaria AMCI, estar en esta asociación gremial ha sido una valiosa oportunidad más que una carga en su rutina de trabajo, ya que en su rol ha aprendido de cerca acerca de las oportunidades que ofrece este tipo de instancias de trabajo e indudablemente la posibilidad de reivindicar el aporte de las fundaciones en Chile.

Christian es casado con una kinesióloga y padre de 4 hijos entre 19 y 27 años. Entre sus méritos profesionales destaca: la presidencia de la Sociedad Chilena de Cadera, fue miembro del directorio internacional de la Sociedad Americana de Prótesis de rodilla y cadera, revisor permanente de diversas publicaciones científicas internacionales, y un ferviente promotor del fortalecimiento de la práctica médica por sobre la teoría, razón que lo ha impulsado a trabajar en un fellowship para estadías de perfeccionamiento, sin la necesidad de certificación universitaria, además de su permanente llamado a la investigación interdisciplinaria.

Sus primos años los vivió en Viña del Mar, hizo una beca de un año en Alemania (1984), estudio pregrado y su beca de especialización e la Universidad Católica de Santiago y en 2005 fue parte de una revolucionaria cirugía de cadera no invasiva, sin artrosis, la más frecuente hasta hoy en INDISA. ¿Cuál es el foco que considera en su hoja de ruta la Fundación AMCI? Buscamos que nuestra fundación se distinga sin alejarse de AMCI y de potenciar las tecnologías.

En los últimos años tuvo un perfil muy bajo y la misma pandemia obstaculizó su difusión. Hoy en día estamos trabajando para fortalecer sus pilares fundacionales que apuntan a fortalecer la educación y el perfeccionamiento de los médicos y médicas, realizar operativos asistenciales y solidarios en zonas aisladas o vulnerables del país, y potenciar las capacidades de nuestra fundación en la gestión, organización y ejecución de cursos de perfeccionamiento online. De hecho, en este último punto, nuestra fundación ya cuenta con el expertise y la trayectoria necesaria que la avalan para ofrecer este servicio al sector público, pudiendo ser un proveedor del Estado a partir de 2024, contando con las plataformas y el soporte tecnológico para la ejecución de diversos proyectos de este perfil. ¿Qué tipo de cursos ejecutará la fundación el próximo año? Durante el primer semestre teneos considerado un curso de traumatología de cadera, orientado principalmente a becados y en formato presencial. Contará con el auspicio de la Sociedad Chilena de Ortopedia y Traumatología (SCHOT) y se repetirá cada 2 o 3 años.

Mientras que el otro curso será de traumatología infantil, dirigido a auxiliares de la atención primaria, donde podrán aprender a inmovilizar y colocar yesos. La idea es mejorar las capacidades de los equipos clínicos en todo Chile y así contribuir al cierre de brechas y a la optimización de los estándares en salud pública. ¿Cuál es la importancia del programa de becas AMCI? Sin duda es uno de los principales legados para nuestra comunidad de médicos y médicas. Este programa permite ayudar en el financiamiento de pasantías de los y las colegas en diversos centros del mundo y mantener el compromiso de reintegrarse a INDISA de regreso, mejorando nuestra medicina con nuevas técnicas y conocimientos. Este año que viene haremos cambios en los estatutos para garantizar que sea un beneficio accesible por una única vez para todo postulante y la dedicación exclusiva en el ejercicio de la medicina, una ve de regreso de la beca. ¿Cómo fue que se hizo parte de AMCI? Creo que un comienzo solo fue inercia.

En el servicio de traumatología de INDISA siempre tuvimos médicos involucrados activamente e incluso liderando las distintas áreas de la agrupación gremial. Una vez que el Dr. Marcelo Acevedo se integró al Colegio Médico, asumí el compromiso de responsabilizarme de la Fundación AMCI. Desde mis inicios en esta clínica ha sido parte de mi vida la AMCI, materia de conversación con colegas e incluso de sobremesa en mi casa. Aquí (en AMCI) he aprendido sobre el funcionamiento y las innovaciones de otros gremios, incluso extranjeros, en aspectos de transparencia, financiamiento, diversificación, expansión y vinculación con el medio.

Hoy veo con orgullo cómo ha crecido AMCI, cómo se ha validado frente a la gerencia y la dirección médica de la INDISA y siento que estamos en un buen momento para evolucionar para que más adelante incluso trabajemos en su vinculación internacional. A diferencia de otras agrupaciones gremiales en las que he participado, en AMCI no hay egos y solemos colaborarnos y compartir visiones, siempre buscando consensos y manteniendo la mente abierta a nuevas ideas. Creo que en esa visión está la clave de nuestro crecimiento. Las fundaciones tenemos una tremenda labor por delante que es la de devolver su reputación tremendamente dañada en estos tiempos. Somos el brazo social de un gremio crítico en los servicios fundamentales del país como es la salud y por ende tenemos un plan ambicioso, pero totalmente factible. Para ello debemos procurar la confianza de nuestros socios y trabajar estrechamente con la alta dirección de nuestra clínica, buscando sinergias que nos permitan materializar este sueño. En eso estamos trabajando.