El diabetólogo de Clínica Indisa, Dr. Edwin Schwartstein, expuso en el evento celebrado en abril y organizado en Chile por Moorfields Eye Hospital, centro de referencia mundial en la investigación y divulgación de tecnologías, procedimientos y descubrimientos asociados a patologías del ojo. Nuestro representante de AMCI tuvo una aplaudida presentación sobre “Retinopatía diabética en Chile”.
En el marco del 10° Curso Internacional Pasteur Moorfields, realizado el 6 y 7 de abril en Casa Piedra, el Dr. Edwin Schwartstein de la Clínica Indisa, se refirió a cómo es posible identificar tempranamente la aparición de retinopatía diabética (RD) en pacientes diabéticos.  
La Diabetes Mellitus (DM), es una enfermedad crónica que afecta a diversos órganos del cuerpo humano, producida por un desbalance metabólico que tiene como protagonistas a la glucosa e insulina, y que afecta a cerca de 422 millones de personas en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En 2006, la OMS declaró a la diabetes como una pandemia debido a las altas cifras de personas que tienen esta enfermedad en el mundo. Según las proyecciones del organismo, en América Central y Sudamérica, existen 27 millones de habitantes con DM, y se calcula que para el 2045 habrá un incremento del 62%, con un total de 42 millones de personas con la enfermedad.
Por su parte, la Encuesta Nacional de Salud 2017 (ENS) indica que el 12,3% de la población presenta Diabetes Mellitus tipo 2, es decir, uno de cada ocho chilenos son diabéticos, habiendo una mayor prevalencia en mujeres, con 14,096%, versus los hombres con 10,6%.
En este contexto, el Dr. Edwin Schwartstein, diabetólogo nuestra clínica y socio de AMCI, señaló que la prevalencia de la RD está en relación a los años de evolución de la diabetes, es decir, al momento del diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo 2 (DMT2) un 10 – 15% de los pacientes presenta retinopatía diabética, a los 10 años de evolución de la DMT2, 35 – 40% presenta RD, a los 20 años de evolución de la DMT2, un 80% presenta RD y después de los 30 años de la enfermedad, el 90% de los pacientes presenta retinopatía diabética.
El médico señaló que dentro de los factores que aumentan los riesgos de la RD está el tiempo de evolución de la enfermedad, hiperglicemia crónica, nefropatía diabética, hipertensión arterial y dislipidemia. “En el caso del embarazo, la diabetes tipo 1 puede agravar la retinopatía y amenazar la visión, especialmente cuando hay mal control metabólico al momento de la concepción”, enfatizó el especialista.
Mejorar los controles médicos de pacientes diabéticos
El diabetólogo de Clínica Indisa y miembro de AMCI, recomendó optimizar los métodos de control médico para prevenir la retinopatía diabética considerando que en Chile solo un 20% de los pacientes con Diabetes Mellitus Tipo 2 (DMT2) están bien controlados.
El Dr. Schwartstein comentó que la Asociación Americana de Diabetes (ADA), ha establecido algunas recomendaciones para el diagnóstico de retinopatía diabética, refiriéndose en particular al diagnóstico oftalmológico de los pacientes con Diabetes Mellitus Tipo 1 (DMT1) y DMT2.
El examen para diagnóstico y control de la retinopatía diabética debe ser hecho por un oftalmólogo y en diabéticos tipo 1, debe realizarse el fondo de ojo con dilatación dentro de los primeros 5 años del diagnóstico; en cambio, en diabéticos tipo 2, debe realizarse el fondo de ojo con dilatación al momento del diagnóstico”, precisó el profesional de Indisa.
Asimismo, expresó que si no hay evidencia de retinopatía en el control anual y se hace un buen control metabólico, el examen se podría hacer cada dos años. Añadió que la fotografía de la retina puede ser usada como screening, pero no reemplaza el examen de fondo de ojo.
El médico aseguró que “la ADA indica que es crucial el control glicémico, mejorar la presión arterial y lípidos para reducir el riesgo o enlentecer la progresión de la retinopatía diabética”, fundamentó el Dr. Schwartstein.
Por último, el médico señaló que el embarazo se asocia a la rápida progresión de la retinopatía diabética. “Por eso la paciente diabética que desee embarazarse debe recibir consejería sobre el riesgo de aparición o progresión de la retinopatía. Se debe realizar el fondo de ojo previo al embarazo y en cada primer trimestre de éste y controlar trimestralmente hasta un año post parto”, concluyó el profesional.