Diagnóstico tardío de cáncer de páncreas: inquietante realidad
Por Dr. Alberto Pérez-Castilla, cirujano digestivo Agrupación de Médicos Clínica INDISA (AMCI).
El 16 de noviembre se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Páncreas, patología que en Chile constituye una preocupación de salud pública debido a su creciente incidencia y alta mortalidad. En nuestro país, según proyecciones del Observatorio Global del Cáncer (Globocan) 2020, se diagnostican alrededor de 1.800 nuevos casos de cáncer de páncreas al año, cifra que lo ubica como la octava neoplasia más frecuente.
Es una enfermedad agresiva que está más presente en hombres, se detecta principalmente entre los 60 y los 65 años, y una de sus mayores complejidades es que en la mayoría de los casos, cerca de un 80 a 85 por ciento de los casos, se diagnostica en forma tardía.
En Chile la incidencia anual de adenocarcinoma de páncreas estimada es de 5,5 casos por 100.000 en hombres y 4,9 casos por 100.000 en mujeres; y se calcula que el 94% de los pacientes diagnosticados fallecerán dentro de los cinco años tras su diagnóstico.
Entre los factores de riesgo para el cáncer de páncreas destacan: el tabaquismo, que duplica el riesgo de este cáncer en fumadores; el sobrepeso y la obesidad, que eleva el riesgo en un 20%; la exposición laboral crónica a agentes químicos, como son los utilizados en las empresas de lavado al seco e industria metalúrgica; la edad, que tras los 45 años eleva el riesgo de desarrollo y que en su mayoría se diagnostica a los 71 años; el género, ya que prevalece en varones; la raza, dado que se observa una ligera mayor incidencia en afro descendientes; la diabetes, el alcoholismo y la pancreatitis crónicas, como patologías agravantes; y los antecedentes familiares de cánceres asociados.
El énfasis está en la prevención y en la detección oportuna de esta enfermedad, y en la necesidad de incorporar hábitos de vida saludable. La tecnología, hoy a nuestro favor, nos permite detectar y combatir de manera efectiva aquellas lesiones iniciales, evitando así la muerte del paciente.
En Chile la incidencia y mortalidad por cáncer sigue aumentando de manera exponencial a través de los años y se proyecta que se transformará en la primera causa de muerte en todas las regiones del país. Los cánceres más prevalentes corresponden al de próstata, mama, pulmón, colorrectal y vesícula biliar. Considerando que el 40% de los cánceres se relacionan con estilos de vida no saludables, trabajar en la prevención de los factores de riesgo modificables representa una oportunidad para el diseño de políticas públicas que permitan o fomenten cambios en los ambientes y conductas individuales de riesgo, favoreciendo una mejora en la salud de la población. Asimismo, se requiere mayor investigación que permita identificar y cuantificar la influencia de factores modificables para el desarrollo del cáncer de páncreas.
La concienciación sobre los factores de riesgo y la importancia de la detección temprana del cáncer de páncreas es fundamental. Fomentar un estilo de vida saludable y promover la atención médica regular puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de páncreas en Chile y representa un desafío importante para la salud pública.